martes, 5 de octubre de 2010

Articulo aparecido en el PAIS.
ElPaís.com
El dragado del río Guadajoz aviva el debate del agua
Medio Ambiente sostiene que las obras evitarán inundaciones en la zona.

RAÚL LIMÓN - Sevilla
04-10-2010
Los años de lluvia suelen dejar en evidencia los lugares más sensibles para sufrir inundaciones. Castro del Río (Córdoba, 8.143 habitantes) es uno de ellos. El agua anegó parte del pueblo en 2007 y el pasado año. La Agencia Andaluza del Agua decidió solucionar el problema con el dragado del río Guadajoz. Pero la obra, presupuestada en 3,48 millones de euros, no gusta a todos. La Administración andaluza afirma que es necesaria, adecuada y oportuna. Sin embargo, agrónomos, geógrafos y ecologistas consideran que se pierde suelo y solo se consigue desplazar y agravar el problema aguas abajo. Afirman que la actuación contraviene las directivas europeas y han enviado un escrito de protesta al consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.
El director de la Agencia del Agua, Juan Paniagua, afirma que la obra solo pretende "recuperar el cauce que, con el tiempo, se ha elevado por sedimentación y arrastre". Esta circunstancia, según el informe técnico de esta entidad, "merma la capacidad hidráulica", es decir, la cantidad de agua que puede conducir el río, "con el consiguiente riesgo de inundaciones en el municipio".
Paniagua asegura que "el río volverá a llevar su cauce normal y que está prevista la revegetación de la ribera". La Agencia que dirige añade que la obra se aprobó en 2009 y "tiene todos los informes favorables y beneplácito de todos los implicados".
Sin embargo, no todos los implicados apoyan esta actuación. La primera crítica la avanzó el ingeniero José Miguel Garrido, experto en erosión y asesor de agricultura ecológica: "No se está haciendo buena gestión y se pierde el principal recurso, que es el suelo". Garrido advierte que se está "construyendo una autovía de agua" y que se trasladará y se agravará el problema de las avenidas a otro punto del curso.
Su denuncia fue tramitada a través del Comité de Agricultura Ecológica, cuyo presidente Francisco Casero, ha remitido un escrito a Díaz Trillo. "Como sigamos trabajando el campo de la forma que lo estamos haciendo, en medio siglo el desierto de Tabernas llegará a Huelva", afirma en su carta, en la que pide una acción conjunta para el manejo del suelo.
Aunque Paniagua afirma que la actuación se limita solo al tramo afectado por la sedimentación y que no afectará a otras zonas del río, otros ingenieros consultados no comparten esta afirmación y afirman que la obra contraviene la Directiva Marco del Agua, que establece como objetivos para las masas superficiales: prevenir el deterioro, mejorar y restaurar su estado, luchar por que estén en buen estado químico y ecológico, reducir la contaminación de vertidos y emisiones de sustancias peligrosas.
Según los representantes de la agricultura ecológica, el dragado que se está llevando a cabo tiene un alto coste económico y ambiental ya que altera la dinámica fluvial y elimina microorganismos y fauna que mantienen la biodiversidad, la capacidad de depuración y la calidad de las aguas.

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